En respuesta a la creciente inseguridad ciudadana en Trujillo (La Libertad), el colegio Santa María de La Esperanza ha adoptado una medida inédita para proteger a sus estudiantes: la instalación de un detector de metales en la entrada del centro educativo.
La decisión de implementar esta tecnología de seguridad surge tras un alarmante incidente ocurrido en 2022, cuando un sujeto armado, tras cometer un crimen, logró ingresar al colegio. Este hecho encendió las alarmas en la comunidad educativa, que desde entonces ha estado buscando maneras de evitar que situaciones similares se repitan.
“Estamos revisando las mochilas para evitar que los estudiantes ingresen con algún objeto punzocortante o algún otro elemento que no tenga nada que ver con el proceso de enseñanza, aprendizaje”, mencionó Gilmar Segura, director del plantel.
Segura explicó que el detector de metales es parte de un esfuerzo mayor para garantizar la seguridad de los 2,500 estudiantes y el resto de personal educativo en el marco de la incesante inseguridad que se vive en la ‘ciudad de la eterna primavera’.
Mencionó que este detector ha estado trabajando durante los últimos dos años con el programa “Mochila Segura” tras la aprobación mayoritaria de los padres de familia, y gracias a ello, se ha reducido hasta en un 70% las agresiones entre los escolares.“En algunos casos, hemos logrado detectar, por ejemplo, manoplas que utilizan los chicos, que son metales muy peligrosos y que los jóvenes usan”, añadió el director.
Cabe mencionar que, la Ugel está al tanto de estas situaciones y esta medida de seguridad podría replicarse en otras escuelas de la ciudad norteña.