El ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini, se pronunció sobre la intoxicación de 20 estudiantes de la educación educativa niños en Puno que consumieron alimentos del programa social Qali Warma. En ese sentido, aseguró que se trata de un caso de corrupción.
«Los funcionarios de la Diección Regional de Salud de Puno (Digesa Puno) tenían teléfonos de la empresa, váuchers de transferencia. Está clarísimo que había corrupción»,
El dominical Punto Final reveló que Frigoinca, empresa proveedora de alimentos para Qali Warma, habría pagado sobornos a un miembro de la Digesa Puno tras la intoxicaron de escolares en Puno, en marzo de este año.
De acuerdo al reportaje, Noemí Alvarado Llanos, de ventas de Frigoinca, coordinó con Ronald Loza, funcionario de la Digesa Puno, para que manipulara las muestras y que estas arrojen que los alimentos eran óptimos para el consumo humano.
«Va a ir un equipo a la misma institución educativa. Esto no puede pasar», aseguró el titular del Midis.
Demartini indicó que ha ordenado al procurador que inicie las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público.
He dado instrucciones al procurador para que inicie las denuncias correspondientes a la Fiscalía