El ministro del Interior, Juan José Santivañez anunció que renunciaría a su cargo si es que el estado de emergencia decretado en 14 distritos de Lima y Callao no reduce los altos índices de criminalidad que azota la capital. Pese a que diariamente se realizan operativos y que la PNP trabaja “indesmayablemente”, según el jefe de la Región Policial Lima, los casos de extorsión y sicariato siguen vigentes.
La presidenta Dina Boluarte aseguró que su gobierno le está “respirando en la nuca” a los delincuentes, pero la realidad es que ahora, subirse a una combi se ha convertido en una actividad de alto riesgo, pues ya no se sabe si uno de los pasajeros es un sicario. La noche del último lunes, cuatro personas murieron y tres resultaron heridas luego de que un criminal disparara contra el chófer y la cobradora de una unidad de transporte público. El crimen aún está en investigación.
Frente a esto, hay que preguntarse si realmente el estado de emergencia es una medida adecuada para hacer frente a la criminalidad organizada o si solo es una medida política para aplacar el descontento de la población.
El exministro del Interior, Carlos Basombrío, advierte que estamos afrontando la peor crisis de seguridad y que nunca antes se llegó a ver niveles tan graves del alcance del crimen organizado. Pese a eso, consideró que el estado de emergencia anunciado por el gobierno de Dina Boluarte son medidas políticas que volverán a fracasar.