El río Huancabamba, en Olmos, Lambayeque, sufrió hace días un grave caso de contaminación por la sedimentación de la represa Limón, producto del lodo transportado por el agua que llega desde el caudal que se une con el río Chotano, dejando muchas especies de peces muertos, perjudicando la agricultura, la flora y la fauna.
La represa Limón, cuyas compuertas se abrieron hace aproximadamente una semana, y salió una enorme cantidad de lodo, que se diseminó en las aguas del Huancabamba, matando a una gran cantidad de especies de peces a su paso por varios kilómetros.
Odebrecht, ahora llamado «Novonor», es el constructor y operador de esta represa, que irresponsablemente suelta el agua a la hora que mejor les parezca.
Las imágenes de la naturaleza devastada luego de este desastre, con cientos de peces muertos por varios kilómetros han causado impacto. Asimismo, varias hectáreas de cultivo y personas que basan su economía en la agricultura se han visto seriamente afectadas.
La represa Limón, construida por Odebrecht, es de lo poco que le queda operativo en nuestro país con su nuevo nombre. Formaron la empresa «Concesionaria Trasvase Olmos». Son alrededor de 100 o 120 kilómetros de fango que han afectado al río.
La Autoridad Nacional del Agua y la Autoridad de Lambayeque han señalado que la responsabilidad a investigar es de la Concesionaria Trasvase Olmos, cuyo dueño es Novonor.
Según la mencionada empresa, propiedad de Odebrecht, no podía dejar de abrir la puerta que iba a salir con un manto salvaje de lodo, que terminó matando todo a su paso.
«Si usted puede observar donde está la maquinaria trabajando, toda la masa de sedimentos ha tapado el ingreso del acceso de aguas que están ingresando al caudal ecológico», indicaron los representantes.
«El caudal ecológico que normalmente debería salir por esa tubería verde, está obstruida, entonces, yo debo garantizar el caudal ecológico, es razón por la que hemos descargado por la compuerta de fondo», sostienen.