Un accidente que estuvo a punto de convertirse en tragedia tuvo lugar en la Ciudadela de Noé, en la provincia de Tumbes. Un niño de siete años, mientras jugaba con su cometa, cayó a un buzón de alcantarillado de más de tres metros de profundidad en el sector Los Cardos, salvándose por poco de una fatalidad.
Las cámaras de videovigilancia captaron el momento en que el menor, mientras volaba su cometa, corrió de espaldas y no advirtió la presencia del buzón cercano. Al perder el equilibrio, cayó sobre las mallas de seguridad colocadas alrededor del hoyo, las cuales no soportaron su peso, permitiendo que el niño cayera en el hueco de 3,60 metros de profundidad.
Este buzón forma parte de una obra inconclusa que lleva casi siete meses de ejecución en una calle cercana a la escuela pública Maravilla de Jesús, donde asisten niños de educación inicial y primaria. Los residentes han expresado su preocupación por los peligros que representa este agujero para los estudiantes.
Afortunadamente, un vecino logró rescatar al niño con la ayuda de una escalera. El menor fue trasladado al Hospital Regional JAMO del Minsa debido a las lesiones sufridas por la caída. Está siendo evaluado con tomografías y otras pruebas médicas para determinar el alcance de sus heridas.