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El crimen del prestamista José Fernández Coronel, quien estaba desaparecido desde el jueves 12 de setiembre, ha conmocionado a Chiclayo. Su cuerpo fue hallado en un dren de la vía La Victoria-Monsefú el miércoles 18. El mototaxista Luis Aspajo Morí confesó cómo ayudó a su tío Wenceslao Aspajo Tenazoa, presunto asesino, a deshacerse del cadáver al creer que se trataba de basura.
El transportista llegó al velorio de Fernández Coronel en el distrito de La Victoria tras rendir su testimonio en la Divincri Chiclayo y contó a La República que la madrugada del viernes 13 de setiembre fue llamado por su tío para que lo lleve a botar unas bolsas con «excremento de cuy», sin presagiar que dentro de uno de los costales estaban los restos del comerciante, quien la noche anterior había llegado al inmueble de Aspajo Tenazoa para cobrarle una deuda.
“Dormí (en la casa de Aspajo Tenazoa) y cuando me levanté vi a mi tío tratando de cargar una bolsa que pesaba bastante. Le dije para ayudarlo, pero me dijo que no, que en el corral había más bolsas. A mí me dijo que era excremento de cuy, en ningún momento me dijo otra cosa (…). Le dije ‘Tío, hay que botarlo por acá nomás (av. Gran Chimú y av. Miguel Grau, en La Victoria) si es basura’ y él me dijo ‘No, hijo, hay que ir a botarlo más allá como que vamos a ver a tu tía a Puerto Eten'», narró el mototaxista.
Seguidamente, agregó: «Entonces, cuando ya estábamos por el arco de ingreso a Monsefú, le dije para botar los sacos por aquí y él se animó. Mientras iba conversando con él, me dijo que quería ir a trabajar al Ecuador en construcción, pero noté una actitud normal. Cuando llegamos al lugar, él mismo bajó el saco y lo hizo rodar al dren, no quiso que lo ayude. Lo regresé a La Victoria y me pagó en efectivo 50 soles».
Días después, tras enterarse de que Fernández Coronel había sido reportado como desaparecido y que su familia lo buscaba intensamente, Aspajo Mori contó a los deudos sobre el sospechoso traslado de las bolsas y los llevó hasta el lugar donde las habían dejado. Entonces se descubrió el macabro crimen. El cuerpo del comerciante estaba atado de pies y manos. El mototaxista, la esposa del presunto asesino y otras personas fueron intervenidas por la Policía para que rindan su declaración.
