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El 28 de noviembre de 2024, la ingeniera química Alexandra Abanto, de 27 años, perdió la vida en las instalaciones de la empresa Premium Plast. El trágico incidente ocurrió cuando una manguera de 300 kilos cayó sobre su cabeza mientras realizaba una tarea asignada como asistente de control de calidad.
El fatal accidente tuvo lugar entre las 8:30 y 8:40 de la mañana, pero según los familiares de la víctima, no recibió auxilio inmediato. Ante ello, la empresa se ha pronunciado.
La empresa Premium Plast, a través de un comunicado publicado en sus redes sociales, lamentó el trágico fallecimiento de la ingeniera y aseguró estar colaborando estrechamente con las autoridades para esclarecer los hechos. Sin embargo, la falta de información detallada sobre las circunstancias del accidente ha dejado inquietudes entre los seres queridos de la víctima.
Abanto había ingresado a la empresa a mediados de septiembre y, según su pareja, Hugo Maihuiri Vargas, la joven no estaba capacitada para realizar tareas que excedían sus funciones.
«Ella no debía estar haciendo ese tipo de trabajos. El rollo de tubería de 300 kilos le cayó a más de dos metros de altura, y su manita quedó atrapada debajo», expresó con profunda indignación.
Tras el accidente, los familiares de Alexandra criticaron la falta de respuesta inmediata por parte de la empresa. «Me llamaron a las 11:00 a.m. para avisarme que Alexandra había muerto», relató Hugo Maihuiri. «Cuando llegué, la vi en el suelo, y no pude hacer nada. Tenía la esperanza de que todo fuera un mal sueño», añadió visiblemente afectado.
Asimismo, han señalado que la joven se quejaba con frecuencia de las condiciones de trabajo en Premium Plast. Su cuñado indicó que ella realizaba tareas que no correspondían a su puesto, como pintar paredes y limpiar maquinaria especializada, sin contar con el equipo de seguridad adecuado. Hugo Maihuiri añadió que el casco que Alexandra usaba no estaba bien ajustado, lo que comprometió su protección en el momento del accidente.
«La empresa no cumplía con las normas de seguridad. Alexandra ya lo había notado antes de su fallecimiento. Esto no puede quedar impune», manifestó Hugo, quien exigió justicia por lo sucedido.
Los familiares, profundamente afectados, lamentan no solo la pérdida de una vida joven, sino también la interrupción de los planes que Alexandra tenía para su futuro, incluido su próximo matrimonio y la celebración de las fiestas navideñas con su familia.
