Las paredes del Hospital Regional de Lambayeque amanecieron repletas de pintas.
Los textos hacen referencia a una supuesta mafia en el interior del nosocomio que beneficiaría a una funeraria proporcionando información valiosa sobre el estado y fallecimiento de los pacientes.
En una de las paredes, también se lee “Vigilantes corruptos”, por lo que se presume que el personal de seguridad del hospital también estaría involucrado en este acto irregular.
“Estamos luchando contra una mafia, un grupo de salud ambiental del hospital. Todos los días, esa funeraria vende dos a tres cajones a familiares de algún fallecido”, refirió el dueño de una funeraria de la zona, cuya identidad prefiere mantener en reserva.
Acotó que esta mafia también favorecería a los establecimientos “Dios es Amor” y “Funeraria Barturén”, cuyos propietarios son dueños de la funeraria “Árbol de la Vida”.
“El grupo de salud ambiental solo vende para ese lado. Seguro ellos ganan su comisión por cada venta, pero nos perjudica a nosotros que también vivimos de eso”, sostuvo.