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La concesión de la carretera Interoceánica Norte (IIRSA Norte) generó un impacto positivo en el crecimiento económico, inclusión social y el desarrollo de capacidades en seis regiones de Perú: Piura, Lambayeque, Cajamarca, Amazonas, San Martín y Loreto.
El proyecto es un claro ejemplo de cómo las Asociaciones Público Privadas (APP) pueden ser un mecanismo efectivo para la provisión de infraestructura y garantizar la continuidad en la prestación adecuada de servicios. Se trata del primer proyecto vial en Perú concebido bajo un modelo de financiamiento mixto, recursos públicos y capital privado, con lo cual, la diferencia en los niveles de servicio entre las carreteras del norte del país y la IIRSA Norte es notable.
El tema fue examinado detalladamente en el Caso de Estudio “Eje Multimodal Amazonas Norte del Plan de Acción para la Integración de Infraestructura Regional Sudamericana – IIRSA” encargado por la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión), donde se sostiene que esta moderna vía contribuyó en 0.9% al producto bruto interno (PBI) nacional desde el 2007.
En el período de análisis, el sector Construcción registró una mayor expansión (193%), al igual que el Agropecuario (64%) y Comercio (82%) al pasar de 832 millones de soles a 1,513 millones de soles.
De acuerdo con el informe, esta carretera ha logrado conectar tres regiones de Perú, desde la costa hasta los bosques de la selva, una iniciativa que no habría sido posible sin el respaldo del sector privado. El flujo de vehículos registrados en los peajes aumentó, por ejemplo, 216%, contribuyendo a la dinamización del comercio y las actividades productivas, así como servicios y el turismo.
