La decisión del presidente de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, César William Bravo Llaque de remover a 13 jueces de los juzgados de primer instancia de Jaén y Chiclayo podría provocar la prescripción de una denuncia que la magistrada Soledad Barrueto Guerrero, del Tercer Juzgado Penal Nacional de Investigación Preparatoria, presentó contra su ex pareja por violencia familiar, hace cinco años y cinco meses.
El 8 de septiembre de 2019, Soledad Barrueto denunció a su conviviente, el ex policía Armando Cayotopa Martínez por agresión contra el grupo familiar, agresión sicológica, cansada del maltrato verbal que venía sufriendo. De acuerdo con el expediente judicial, ese día, estando los dos en la habitación familiar, ella va al baño y al retornar lo encuentra revisando su celular por lo que procede a reclamar por la violación de su intimidad y «este de manera airada empezó a insultarla con palabras soeces».
Cayotopa Martínez respondió, dicen los documentos judiciales, con una denuncia por violencia física con la que buscó que Barrueto «perdiera su cargo, que dejara de ser juez, que tuviera antecedentes que la inhabilitara en la función pública» de tal manera de cumplir con una frase recurrente en las discusiones: «el día que tú me dejas te c…». El fiscal de Jaén, Rolando Flores Segura investigó ambos denuncias en un solo proceso, pero muy parcializado con la historia de las agresiones mutuas y la amenaza de que la magistrada lo perdería todo y sería expulsada del Poder Judicial.