Un bebé de un año fue rescatado luego de caer en un pozo tubular de más de 15 metros de profundidad y solo 20 centímetros de diámetro en la localidad de Orellana, distrito de Vargas Guerra, provincia de Ucayali.
El accidente ocurrió alrededor de las seis de la mañana del viernes, cuando la madre del menor lo perdió de vista por un instante.
De inmediato, la comunidad se movilizó para ayudar a los padres en el rescate. Con maquinaria, picos y palas, los vecinos cavaron una zanja paralela con el objetivo de alcanzarlo. Mientras tanto, le suministraron agua, comida y dulces para mantenerlo hidratado y despierto.
También se utilizó una soga para hacerle llegar un celular y monitorear su estado. La ayuda no tardó en llegar: el Ministerio del Interior coordinó el envío de dos helicópteros con apoyo de la Embajada de Estados Unidos.
Finalmente, tras más de 15 horas de arduo trabajo, policías, bomberos y militares lograron llegar hasta el niño, identificado como Jesús Mateo, quien fue trasladado al centro de salud de Orellana, donde se recupera favorablemente.