En medio de un déficit alarmante en la atención básica y la escasez de medicamentos, Cuarto Poder reveló que EsSalud ha destinado más de S/250,000 a una ostentosa fiesta navideña exclusiva para los trabajadores de su sede central. Este evento, realizado el 21 de diciembre en el Coliseo Dibós, en el distrito de San Borja, ha generado controversia y críticas por la aparente falta de prioridades en la gestión de recursos de la institución.
Mientras los hospitales de EsSalud enfrentan una crisis de atención, con citas médicas aplazadas por meses y pacientes que deben lidiar con condiciones precarias, la entidad optó por invertir en un espectáculo navideño que incluyó shows, pantallas gigantes y sorpresas para los hijos de los empleados. La fiesta, que se presentó como una actividad de integración familiar, fue justificada por la administración de EsSalud como una forma de «contar con trabajadores satisfechos y comprometidos con la atención de los asegurados».
Sin embargo, la pregunta que surge es: ¿deben los asegurados financiar eventos de este tipo para recibir una atención adecuada? Críticos como el exministro de Salud, Óscar Ugarte, han señalado que el compromiso de los trabajadores no debería depender de celebraciones, sino ser parte de su labor diaria. «No hay que alagar al trabajador para garantizar el compromiso», afirmó Ugarte, quien también cuestionó la justificación del gasto en un contexto donde las necesidades de la seguridad social son apremiantes.
La fiesta navideña, que incluyó la entrega de mochilas con refrigerios y un espectáculo de más de tres horas, fue organizada por la empresa N’AYALA SERVICIOS SAC, luego de que en octubre de este año EsSalud modificó su plan anual de contrataciones para incluir este tipo de gastos, en lugar de priorizar la compra de medicamentos o la mejora de equipos médicos.