El trágico incidente tuvo lugar el sábado a las 11:30 de la noche, según registraron las cámaras de seguridad del establecimiento. En las imágenes, se puede ver a Lozano levantando los brazos en un aparente intento de calmar la situación antes de recibir un disparo directo en el pecho por parte del oficial. A pesar de ser trasladado de inmediato al hospital, el ingeniero llegó sin signos vitales.
Giovanna Núñez, dueña del bar y única testigo presencial del incidente, relató que la disputa entre Lozano y el teniente Quispe fue breve, pero culminó de manera fatal cuando el oficial sacó su arma de fuego y disparó en dos ocasiones. Uno de esos disparos fue el que acabó con la vida del ingeniero.
El comisario de Bambamarca, Aldo Cáceres Ramos, intentó justificar el hecho, argumentando que el disparo mortal fue el resultado de una “mala manipulación” del arma de fuego, supuestamente influenciada por el consumo de alcohol tanto del policía como de la víctima. No obstante, la familia de Lozano, que reside en Lima, expresó su desconfianza ante esta versión y denunció irregularidades en el proceso de detención del agresor.
La situación se complicó aún más cuando Anderson Quispe Briones, tras ser detenido por el asesinato, logró fugarse. Según la Policía, el oficial escapó mientras era trasladado a la ciudad de Cajamarca, abandonando el vehículo en el que viajaba y huyendo hacia un matorral. Ante su desaparición, se ha desplegado un operativo en las comisarías cercanas para dar con su paradero.
La familia de la víctima y la comunidad exigen justicia, mientras las autoridades siguen trabajando en la búsqueda del responsable y en esclarecer los detalles de este trágico suceso.