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Un informe de investigación de ‘Cuarto Poder’ expuso los detalles del vínculo entre el conductor de televisión Andrés Hurtado, popularmente conocido como ‘Chibolín’, y su relación con Demetrio Limonier Chávez Peñaherrera, alias ‘Vaticano’, uno de los narcotraficantes más poderosos del Perú en la década de 1990. Y es que, detrás de la vida de lujos y glamour que Andrés ha exhibido durante años, se esconde un oscuro pasado que lo une a uno de los capos más buscados de la historia del narcotráfico en nuestro país.
Según el programa dominical, reveló que desde junio de 2019, Hurtado asumió un rol crucial como representante jurídico de ‘Vaticano’, quien fue liberado en 2016 tras cumplir 22 años de prisión. Al parecer, esta relación se mantuvo en secreto, y durante años, el conductor de televisión ha manejado asuntos legales y personales del famoso narcotraficante. El apodo ‘Vaticano’ es infame en Perú, comparado con figuras como Pablo Escobar, debido a la vasta red de tráfico de drogas que manejó.
Como se recuerda, Chávez Peñaherrera amasó una fortuna ilícita, y su caso fue una bomba mediática que arrastró a políticos, empresarios y hasta personajes de la farándula, como el padre de Josetty y Gennesis. A pesar de los cuestionamientos a lo largo de los años, la relación entre Hurtado y ‘Vaticano’ no hizo más que fortalecerse, con el conductor tomando un papel protagónico en los asuntos legales del exnarco.
